V.I.T.R.I.O.L

 

Esta breve sigla de singular comprensión Mas:. resulta ser la puerta de entrada a la augusta orden de los hombres libres y de buenas costumbres, no obstante aquel trance no emerge de condiciones externas pues se concentra en una travesía al conocimiento introspectivo del hombre que pretende franquearla.   

 

En efecto, la frase “Visita el Interior de la Tierra y Rectificando Encontrarás la Piedra Oculta” hace referencia en principio a los antiguos misterios, en donde los candidatos eran conducidos a una pequeña y oscura estancia llamada la Cámara o Gabinete de Reflexión, dentro de la cual permanecían encerrados durante un período de tiempo indeterminado y antes de entrar por primera vez en el Templo despojados de todo elemento de valor y objeto metálico en claro simbolismo de lo que reluce con brillo engañoso.

 

La sigla V.I.T.R.I.O.L. tiene siete letras en su forma abreviada o siete palabras en su forma extendida, lo que puede asociarse analógicamente con los siete puntos de energía del cuerpo humano. También puede asociarse analógicamente con los siete días de la semana o con el septenario en general [1].

 

De allí dimana una interpretación elemental orientada a la exhortación de una exploración interna donde es posible advertir las propias imperfecciones de manera que al reconocerles fuere posible rectificarlas, corregirlas bajo el ineludible objeto de llegar al estado primigenio, representado mediante la piedra oculta. Dicho de otro modo, desde tiempos de antaño corresponde a un símbolo alquímico que representaba la transmutación del plomo en oro simbolizando la salida de un estado de “enfermedad y oscuridad hacia un estado de luz[2].

 

Bajo este contenido filosófico se induce al aspirante abandonándolo a sí mismo, en la soledad, el silencio bajo las endebles luces, en torno a los variados objetos e imágenes de no menor significado que se ofrecen a su vista y tienen un sentido alegórico que lo incitan a la meditación acerca de la necesidad de purificación de todas las ilusiones, egos y vicios que conforman una errónea “personalidad” adquirida bajo el contacto con las “tinieblas exteriores” del mundo profano.

 

Del tal modo se adquiere el ingrediente del renacer a través de la visita al interior de nuestro verdadero ser por las sendas de la reflexión y acompasada por los ritos y símbolos de la iniciación, impidiendo así la posibilidad del renacimiento, de volver a nacer en un mundo nuevo bañado por una luz mucho más transparente y sutil: el mundo de las ideas y arquetipos emanados en el esquema del Gran Arquitecto del Universo.

 

Consecuentemente hasta tanto el candidato conciba a totalidad aquel pensamiento y tenga la capacidad de comprender y asimilar en sí mismo el mensaje de todos estos símbolos que se ofrecen a su meditación, habrá superado satisfactoriamente la prueba de la Tierra, a la Gloria del G:.A:.D:.U:. y estará  entonces preparado para llamar a las “Puertas del Templo”, lo que hace una vez que ha sido reducido a pura posibilidad de ser presto a recibir los destellos emanados del resto de los elementos purificadores que determinarán su [3].

 

Justamente este descenso a la Cam:. de Reflex:. y el posterior ascenso para ingresar al Templo están guiados por la fuerte connotación esotérica del V.I.T.R.I.O.L que figura tallada en los muros de la cámara.

 

Descomponiendo las siete palabras de su forma extendida encontramos que el significado de Visita Interiora Terras Rectificatur Invenies Ocultum Lapidum[4] invita a la trascendencia a un nivel superior del ser de una forma activa, por cuanto involucra una visita cuestión que representa la actitud voluntaria que denota el inicio de un recorrido al interior, palabra que propone el hecho de evidenciar más allá de lo que se encuentra visible, en el fondo de cada cual para llegar a la tierra donde ferazmente se hallan los alimentos y minerales que desentraman el inicio de la nueva vida que está por nacer, la cual habrá que limarse, quitar las impurezas y materia sobrante para obtener un material puro.

 

Esta situación sólo se logra rectificando mediante el logro del esfuerzo al encontrar el sacrificio de buscar para acertar en la piedra entendida como el estado espiritual perdido y al mismo tiempo oculta, “para simbolizar que lo buscado no está a los ojos de todo el mundo, sino sólo estará presente a quienes se han preparado para ello[5].

 

Esa así como el contenido esencial de la rectificación apunta a la permutación de orientación que de forma paulatina va produciéndose al interior en la medida de los avances por las sendas iniciáticas paralelamente a la conciencia de las propias potencialidades internas que conducen a la obtención del conocimiento traducido como la piedra oculta, la piedra cúbica.

 

Brota entonces con diáfana esencia que V.I.T.R.I.O.L. es una actitud ante la existencia, ante la que se logra una armonía y consonancia con el ser, reformando las debilidades y acrecentando las fortalezas del espíritu con un trabajo introspectivo de examinación, mediante el cual es posible observar más allá del velo cegador lo que verdaderamente encarna la esencia del ser para descubrir lo que realmente se es.

 

 

 

Es mi palabra V:.M:.

 

 

 

L.F.M.R.

A:. M:.



[1] Revista Paracelso, septiembre de 2004 consultada en www.horusmedia.de/2004-siebenstern/siebenstern-es.php mayo 2017

[2] Consultado en página web www.diariomasonico.com junio de 2017.

[3] Cosmogonía Masónica, Siete Maestros Masones, Ed. Kier. Buenos Aires Argentina, 2007

[4] Lavagnini, Aldo. Manual del Aprendiz Masón, Ed. Kier, Buenos Aires, Argentina, 2008.

[5] Consultado en www.hermetismoymasoneria.com junio de 2017.

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